Observé este grupo de palomas que se acercaron a comer el alimento que les dejó alguno de los vecinos del área alrededor. En México es común que la gente deje pedacitos de tortilla a las palomas o especies similares como alimento para que se acerquen a comer. Normalmente, eso hace que por instinto estas aves busquen alimento nuevamente en esos mismos lugares, y es parte de un proceso implícoto de domesticación. El problema es que si ocurre cerca de calles o avenidas, esto se vuelve peligroso para las aves que pueden ser golpeadas o arrolladas por los autos. En dos ocasiones me tocó ver que se eapantaron por el sonido de un vehículo en tránsito.